05 noviembre, 2018

Pascual Marquina celebrará la festividad de Santa Cecilia con música del Romanticismo

Será el septuagésimo quinto concierto de la Banda de Música Pascual Marquina en el Teatro Garnelo

El próximo sábado, día 24 de noviembre, el Teatro Garnelo acogerá, a partir de las 20.00 de la tarde, el tradicional concierto que cada año ofrece la Banda de Música Pascual Marquina en honor de Santa Cecilia, patrona de la Música, una de las citas musicales más esperadas por nuestra formación.


La presente edición de este concierto en honor de nuestra patrona es muy especial para la Banda de Música, por ser el concierto número 75 que celebrará sobre las tablas del Teatro Garnelo, nuestra segunda casa desde su reapertura en 1999. 75 conciertos diferentes -se pueden consultar todos aquí-, de los más de 200 que ha llevado a cabo en sus 36 años de historia.

El concierto de Santa Cecilia, cuya primera edición tuvo lugar en 1986, celebrándose desde entonces por nuestra Banda de Música, de manera ininterrumpida, en torno a cada 22 de noviembre, siempre suele ofrecer un repertorio comúnmente llamado clásico. De este modo, el programa de este año estará dedicado a la música del Romanticismo, estilo musical de finales del siglo XVIII y XIX, cuya estética se basa en el sentimiento y la emoción. Es en esta época cuando florece la denominada música programática, música que tiene por objetivo evocar ideas e imágenes en la mente del oyente, representando musicalmente una escena, imagen o estado de ánimo.

Es por ello por lo que se han seleccionado a cuatro grandes compositores, exponentes de este período: Beethoven, Mendelssohn, Dvořák y Mahler. Así pues, bajo la dirección de Rafael Tejada Luque, se abrirá el concierto con la obertura Egmont (Op. 84), de Ludwig van Beethoven (1770-1827), que consiguió hacer trascender la música del Romanticismo en sus inicios, influyendo en diversidad de obras musicales del siglo XIX. Egmont, compuesta para musicalizar la obra de teatro del mismo nombre, de Johann Wolfgang von Goethe, es un buen ejemplo de la típica composición beethoveniana. La música fue compuesta entre octubre de 1809 y junio de 1810, interpretándose por vez primera en Viena el 15 de junio de 1810. Se trata de música descriptiva con la que el compositor quiere representar el sufrimiento de un pueblo ante la opresión, culminando con el himno a la libertad que simboliza su liberación.

De Felix Mendelssohn (1809-1847), uno de los compositores más populares del período romántico, se interpretará el cuarto movimiento de la Sinfonía Nº5 (Op. 107), conocida como de la 'Reforma'. Compuesta en 1830 y estrenada en noviembre de 1832 en Berlín, conmemoraba el 300 aniversario de la presentación de las Confesiones de Augsburgo, punto de inflexión en la Reforma Protestante. En realidad, es la segunda de sus cinco sinfonías maduras para gran orquesta. Aunque no es muy interpretada, en la actualidad goza de mayor popularidad que durante la vida del compositor. De hecho, fue publicada en 1868, 21 años después de su muerte. Aquí, Mendelssohn combina diferentes formas estructurales, la incorporación de elementos corales y variaciones de la forma sonata. Al principio, un solo de flauta entona la melodía del himno de Lutero, para honrarlo. Más tarde vuelve el himno en los metales, acabando la obra con una manifestación plena del himno, armonizado a la manera coral.

Por su parte, Antonín Dvořák (1841-1904), es considerado también uno de los grandes compositores de la segunda mitad del siglo XIX. Sin duda, su obra más célebre es la Sinfonía Nº9, Del Nuevo Mundo (Op. 95), cuyo cuarto movimiento, allegro con fuoco, presentaremos en este concierto. Fue compuesta entre enero y mayo de 1893, durante su estancia en Nueva York, y en ella aparecen "temas originales que recogen peculiaridades de la música indígena, desarrollándolos con todos los recursos de ritmo, contrapunto y color orquestal modernos", como afirmó el propio autor.

Gustav Mahler (1860-1911), cuyas obras se consideran, junto con las de Richard Strauss, las más importantes del Romanticismo tardío o Post-romanticismo, fue uno de los últimos compositores destacados de la línea, de cuyos antecesores incorporó muchos de los rasgos que caracterizan su música. De su Sinfonía Nº5, terminada en otoño de 1902, interpretaremos el cuarto movimiento, adagietto, que ha sido arreglado para banda de música por nuestro compañero Víctor Manuel Carmona Panadero. Este exquisito movimiento es una excepción en la obra sinfónica del compositor, pues se escribió para orquesta de cuerda y arpa solamente. De carácter muy tranquilo, fue inmortalizado en la película Muerte en Venecia, dirigida por Luchino Visconti, coronando el triste y trágico final de la misma.

No cabe duda de que uno de los papeles fundamentales de las bandas de música en los pueblos es el acercamiento de este tipo de música a núcleos de población en los que, de no ser así, no sería fácil tener acceso a tal deleite, promoviendo además su conocimiento y enriqueciendo el plano cultural de cualquier ciudad. No en vano, hay que añadir que prácticamente la totalidad del programa que presentamos en este concierto lo hacemos en estreno para nuestra Banda de Música, siendo la primera vez que lo ofrecemos al pueblo de Montilla.

Las invitaciones, que serán numeradas, se podrán retirar gratuitamente el mismo sábado, día 24 de noviembre, en la propia taquilla del Teatro Garnelo, desde una hora antes del concierto, hasta completar aforo. No dejes pasar la oportunidad.

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