18 marzo, 2007

Una solera de 25 años


Con esta nuestra primera grabación discográfica, la Banda de Música Montillana “Pascual Marquina” quiere celebrar el XXV Aniversario de su fundación, sirviendo como punto de arranque de las celebraciones que en este año tendrán lugar. Hemos seleccionado una muestra del extenso repertorio de marchas procesionales que hemos ido atesorando durante estos primeros veinticinco años de existencia. Atendiendo a criterios de calidad, traemos aquí obras procedentes de diversos puntos de nuestra geografía, abarcando desde creaciones actuales hasta piezas del repertorio más clásico de la marcha procesional.

Así, en este CD presentamos obras de tres autores montillanos, dos de ellos parte integrante de nuestra formación, que han sido grabadas aquí por primera vez, así como dos marchas procesionales de la vecina capital cordobesa representativas de la producción musical en este género hacia la mitad del pasado siglo.

Fruto de nuestro interés por ampliar nuestro repertorio procesional, presentamos ya en 1998 una selección en concierto de marchas dedicadas a la Semana Santa malagueña de entre las que hemos escogido la pieza que, a nuestro juicio, mejor las representa.

“Dolorosa”, marcha casi desconocida heredada del repertorio musical de la extinta Banda Municipal, aparece aquí como postrero homenaje a uno de nuestros músicos ya fallecido.

Del repertorio clásico sevillano interpretamos dos de las obras más emblemáticas y que marcarán un antes y un después en la música procesional, a las que añadimos una muestra del extenso catálogo del, hasta hace pocos años, Director de la Banda Municipal de Sevilla.

No podía haber un mejor colofón para este trabajo que “Procesión de Semana Santa en Sevilla”, única marcha compuesta por el músico que da nombre a nuestra agrupación y que desde hace años cierra todos nuestros conciertos de marchas procesionales.

Esperamos que disfruten de estas doce marchas que reflejan nuestra particular visión del repertorio musical procesional, a la vez que expresamos nuestro más sincero agradecimiento al Excmo. Ayuntamiento de Montilla por su apoyo y colaboración, así como a nuestro público por su entrega y fidelidad, y a todos los que han hecho posible que este proyecto sea por fin una realidad.

David García Carmona
Director de la Banda de Música Montillana
“Pascual Marquina”

Montilla, 18 de marzo de 2007

NOTAS AL PROGRAMA

Solera Cofrade
(Prudencio Márquez Almansa, 2004)


La marcha que da nombre a este disco es la primera obra para banda realizada por nuestro compañero y Clarinete Principal de la Banda desde su fundación. Como su propio título sugiere, fue concebida en cierto modo como un homenaje al maestro Marquina al inspirarse en uno de los temas del pasodoble “Solera Fina” que éste dedicara al pueblo de Montilla. Recientemente, hemos estrenado su pasodoble “José Bujalance” en homenaje al Presidente de nuestra Asociación.

Una Luz en el Camino
(David García Carmona, 2003)


Primera marcha compuesta por nuestro actual director, está dedicada a sus compañeros costaleros de la Hermandad de la Juventud de nuestra ciudad, así como a su antiguo Consiliario D. Antonio Rides, sacerdote salesiano que creyó siempre en la posibilidad de que esta obra fuera una realidad. Marcha que se adapta a los cánones clásicos del género, destacan en ella la originalidad de sus líneas melódicas enmarcadas por una novedosa introducción que servirá igualmente como enlace con el Trío.

Saeta Cordobesa
(Pedro Gámez Laserna, 1949)


En este año que se cumple el centenario de su nacimiento (Jódar, Jaén, 1907 – Sevilla, 1987) traemos aquí una de sus mejores marchas que dedicara a la Hermandad de la Buena Muerte de Córdoba. La que para muchos debería ser el “Himno de la Semana Santa” cordobesa, es una pieza de gran calidad y detallada elaboración temático-contrapuntística. La saeta que da peculiaridad a la marcha está basada, al parecer, en la que María “la Talegona” cantase a finales de los cuarenta al paso del Cristo de la Misericordia y que sería anotada por Gámez Laserna, por entonces al frente de la Banda del Regimiento Lepanto nº 2 con sede en la capital cordobesa. Más tarde pasaría a Sevilla como director de la famosa banda Soria 9 donde compondría piezas tan conocidas como “Pasa la Virgen Macarena” y “El Cachorro-Saeta sevillana”.

Paloma de Capuchinos
(Francisco Melguizo, 1951)


Junto con “La Música del Silencio” conforma lo mejor de su producción. Melguizo (Córdoba 1915 – Sevilla 1997) fue un hombre muy vinculado al mundo cofrade cordobés y a su actividad musical, de hecho llegó a ser Hermano Mayor de la Cofradía de la Misericordia y Presidente de la Agrupación de Cofradías así como fundador de varias formaciones musicales. A pesar de no contar con una completa preparación musical compuso esta marcha dedicada a la Virgen de la Paz y Esperanza que sería armonizada e instrumentada por su amigo Gámez Laserna. Característica por sus brillantes llamadas de trompetas, es maravillosa y cautivadora la sencillez melódica de la sección modulante que en el trío aparece enmarcada por dichas llamadas.

Divino Galileo y Jueves Santo
(Ángel Cruz Pérez, 1962-1965)


Nacido en 1920, este músico montillano cuenta con una sólida formación que incluye estudios superiores de violín así como cursos de piano y guitarra clásica. A su labor como Profesor de Música contratado por el Ayuntamiento hacia 1956 se sumó su nombramiento como Director de la Banda Municipal Montillana, cargo que ocuparía desde 1962 a 1965. De esta época datan estas dos partituras que por primera vez se presentan en disco. Obras de una interesante y correcta factura que denotan su dominio técnico y buen oficio y que, junto a “Agonía y Resurrección” y “Jesús el Cristo” conforman su corpus de obras procesionales. A éstas habría que añadir una serie de piezas y pasodobles que denotan su vinculación con su ciudad natal: Montillanas, Canto a Montilla, Recuerdos de la Vendimia, etc.

Virgen de Gracia
(Perfecto Artola Prats, 1984)


Discípulo de Marquina en materia de dirección de bandas, el maestro Artola (Benasal, Castellón, 1904 – Málaga, 1992), llegaría a Málaga en 1931, primero como clarinete principal y después como director de la Banda Municipal, cargo que desempeñaría durante 34 años. También sería director de la Orquesta Sinfónica de Málaga, catedrático del Conservatorio y fundador en 1975 de la banda con más fama y categoría de la ciudad: la de los colegios Miraflores y Gibraljaire. Esta marcha, muy interpretada en Málaga hasta hace bien poco, representa lo mejor de su producción. Decir Artola es decir música procesional malagueña, siendo precisamente un aire de malagueña la que da su peculiar color a la parte final de la marcha.

Dolorosa
(Antonio San Nicolás, ca. 1940)


Muy poco se sabe de este autor, aunque bien podría ser originario de la zona de Cartagena por la mayor predicación que allí ha adquirido esta marcha desde el momento de su composición. Atribuida también a Jaime Texidor (autor del famosísimo pasodoble “Amparito Roca”), san Nicolás bien pudo haber sido solamente el arreglista. El motivo de haberla incluido en esta grabación, aparte de su sobriedad y calidad, no ha sido otro que homenajear a nuestro desaparecido compañero Francisco Espejo Márquez (1927-2004) al que todos conocíamos como “Paco el Conejito”. Hombre de izquierdas de toda la vida, era un apasionado de la música procesional hasta el punto de que su deseo (que quedó cumplido) era que se interpretase esta marcha en su funeral. Paco, que perteneció ya a la extinta Banda Municipal y músico muy querido por todos, llegó a tocar instrumentos tan diversos como el fliscorno, la tuba, el bombardino o el trombón.

Ione
(Enrico Petrella, 1858)
Instrum. José Gabaldá - Manuel Font Fernández


Enrico Petrella (1813-1877), compositor italiano contemporáneo de Verdi, estrenó en 1858 en Milán su ópera titulada “Jone”. Hasta hace bien poco se había atribuido la primera adaptación para banda de la marcha fúnebre que aparece en la ópera a Manuel Font Fernández de la Herranz (eje vertebrador de la saga de los Font que realizara las instrumentaciones de las obras de sus hijos Manuel y José, así como de un sinfín de marchas que aún hoy siguen recuperándose). Recientes investigaciones realizadas por el actual director de la Banda Sinfónica Municipal de Sevilla, D. Fco. Javier Gutiérrez, señalan, sin embargo, a José Gabaldá Bel como autor de la adaptación primigenia de la “Marcha fúnebre de la ópera Jone” del maestro Petrella (tal y como reza en la partitura original), que éste realizaría en 1867. Al parecer, Font Fernández se limitaría a adaptar a la plantilla de su época los materiales de Gabaldá. Desde entonces, esta marcha se ha convertido en todo un clásico de la música procesional.

Refugio de San Bernardo
(José Albero Francés, 1975)


Al igual que a Artola, podemos considerar a José Albero (Campo de Mirra, Alicante, 1933) como otro músico que se ha hecho “andaluz” de adopción. Tras su ingreso en el Cuerpo Nacional de Directores de Bandas de Música Civiles y pasar por ciudades como Alicante y Badajoz, hacia 1973 recalará finalmente en Sevilla, donde obtendrá el cargo de Director de su Banda Municipal, labor que desempeñará cerca de treinta años. Profesor durante varios años en el Conservatorio Superior de la ciudad, cuenta con una abundante producción de marchas procesionales (la segunda más extensa) además de abarcar obras de todos los géneros incluido el sinfónico. Traemos aquí una de sus obras, en nuestra opinión, más logradas, en una revisión editada por el compositor hace pocos años, diferente en algunos aspectos a la que grabara al frente de la Banda sevillana en 1980. Destacan aquí sus temas inspirados en la saeta, especialmente el que protagoniza el trío y que corre a cargo de los clarinetes solistas en su primera aparición.

Soleá, dame la mano
(Manuel Font y de Anta, 1918)
Instrum. Manuel Font Fernández


Junto con “Amarguras” (1919) son las dos marchas más importantes salidas de manos de la saga de los Font, en la que Manuel Font de Anta (Sevilla, 1889 - Madrid 1936) ocupa el lugar más destacado. Esta dinastía comienza a fraguarse cuando el gerundense José Font Marimont llega en 1876 a Sevilla como director de la Banda del Regimiento Soria 9. Su hijo, Manuel Font Fernández de la Herranz asumiría en 1895 la dirección de la Banda Municipal de Sevilla, donde, además de componer sus propias marchas, instrumentaría diversas obras procesionales, entre ellas “Amarguras” y “Soleá, dame la mano” de su hijo Manuel y “Victoria Dolorosa” de su otro hijo José. En la partitura original para piano aparece la siguiente dedicatoria: “A los desgraciados presos de la cárcel de Sevilla que, al cantarle saetas a la Virgen en Semana Santa, me hicieron concebir esta obra”. Al parecer, la marcha está inspirada en una saeta cantada por un preso al pasar la Esperanza de Triana y que tenía la siguiente letra: “Soleá, dame la mano/a la reja de la carse/que tengo muchos hermanos/huérfanos de pare y mare”. Verdadero poema sinfónico que, sin llegar a la popularidad de “Amarguras” (considerada como el himno de la Semana Santa), la supera, en opinión de muchos, en calidad e inspiración.

Procesión de Semana Santa en Sevilla
(Pascual Marquina Narro, 1901-1909)


Como afirma D. Mariano Marquina, nieto del compositor y gran recopilador de la obra de su abuelo, aquella tarde de Jueves Santo de 1928 tendríamos ya la suerte de escuchar en Montilla esta carismática marcha procesional, y nada menos que de manos de su compositor al frente de su Banda del 2º Regimiento de Zapadores Minadores de Ingenieros, acompañando a Ntro. Padre Jesús de las Prisiones. Aquí nace la vinculación con Montilla del maestro Marquina (Calatayud, Zaragoza, 1873 – Madrid, 1948), que daría como destacados frutos sendos pasodobles dedicados a nuestra ciudad: “Solera Fina” y “Amontillado Fino”. El autor del popularísimo pasodoble “España Cañí” no sólo se dedicó a este género y a obras de índole castrense, también escribió un buen número de zarzuelas llegando a ser Director Musical en el Teatro de la Zarzuela de Madrid. La única marcha que se interpreta de nuestro autor es “Procesión de Semana Santa en Sevilla”, obra que sintetiza a la perfección en imágenes musicales el transcurrir de un cortejo procesional, donde la saeta, próxima a su fin, es interrumpida por el tronar de las trompetas. En 1999, D. Mariano Marquina descubrió una obra inédita de su abuelo: “Marcha sobre motivos de Lohengrin, con cornetas y tambores”, que esperamos algún día dar a conocer.

David García Carmona

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