27 enero, 2012

Entrevista a nuestro Director

El IES Inca Garcilaso de Montilla publica en su revista la siguiente entrevista realizada a nuestro Director, Francisco Hidalgo Cruz. Desde aquí, mostramos nuestro agradecimiento a los alumnos del centro que la elaboraron: Matías Cabello Rey -compañero nuestro- y Adrián Cruz Casado. Os la reproducimos a continuación, en esta sección dedicada al XXX Aniversario de la Banda de Música.


Entrevista

1. ¿Cómo decidisteis iniciar un proyecto así, tras tantos años de la ausencia de una banda de música en Montilla?

Fue por iniciativa de un grupo de montillanos de la Asociación Cultural "Amigos de Montilla", los cuales llevan muchos años fomentando la cultura en nuestro pueblo y recuperando, como es éste el caso, tradiciones que se habían perdido o sufrido un lapsus en el tiempo; contando con la colaboración de D. Miguel Jiménez Urbano, componente de la antigua Banda de Música Municipal, para que desempeñara la labor de profesor y director. La participación de los colegios es esencial en esta primera fase de la banda. Con lo cual, le debemos a esta asociación lo que ahora somos.

2. Sois unas de las asociaciones que más perdura en Montilla. ¿Cómo habéis conseguido seguir tras tantos años?

Es un esfuerzo compartido. Todos los componentes que la conformamos actualmente y otros que estuvieron en el pasado son culpables, entre comillas, de que esto siga vivo. Por supuesto, el Ayuntamiento tiene mucha culpa también. Pero, fundamentalmente, el motor de nuestra querida banda es la ilusión, amor por la música que origina que jóvenes y mayores convivamos y trabajemos codo con codo. Siempre llevaré junto a mi corazón el recuerdo de un compañero veterano, que ya no está entre nosotros, Francisco Espejo Márquez "Paco el Conejito", que hasta el último momento nos transmitía su amor por la música, y mantenía intacta su ilusión a pesar de su edad.

3. Algunos componentes, aunque seáis pocos, lleváis en la banda desde sus inicios. ¿Sabrías decir cuántos músicos, en un tiempo u otro, han formado parte de la asociación?

Pues es difícil contabilizar, después de treinta años. Hubo muchos que estuvieron aprendiendo y no llegaron a tocar en la banda. De estos podríamos contar 500, o más. Pero los que pasaron la criba y sí hemos contribuido a la historia de la banda podemos estar en torno a 200 músicos.

4. ¿Cómo y por qué decidiste presentarte al puesto de director? ¿Qué requisitos hay que tener para ejercer tal puesto?

Mi antecesor, compañero y amigo David García Carmona, realizó una gran labor durante catorce años. No en vano, encaminó sus estudios hacia la composición y la dirección, así como antes Juan J. Amores Molero, que sucedió al ya mencionado Miguel Jiménez. Bueno, pues cuando David decidió dejar la batuta, me presenté como candidato porque me atraía mucho el mundo de la dirección. Esto fue en abril de 2007. En cuanto a qué requisitos hay que tener para ejercer tal puesto, en ese momento se pidió que, como mínimo, se tuvieran estudios superiores, aunque lo principal es tener ganas e ilusión.

5. Actualmente, España está en plena crisis. ¿Ha sufrido alguna vez la banda algún paréntesis económico?

Actualmente, la banda también se ve afectada por la crisis. Los gastos empiezan a ser más altos que las ganancias. Hasta tal punto que a los chicos y chicas que están aprendiendo se les ha empezado a cobrar, cosa que nunca se había hecho.

6. En treinta años de historia, la banda ha evolucionado mucho. ¿Podrías valorar la evolución de la banda en todos estos años?

Creo que un hito importante, después de los comienzos con Miguel Jiménez, fue la llegada de Juan Amores, en el año 1986, por aquel entonces militar destinado en la banda del Cerro Muriano de Córdoba -hoy en día es profesor de clarinete del Conservatorio Superior de Música de Córdoba-. Influyó positivamente en los chicos que empezábamos. De hecho, fuimos muchos los que nos decantamos por la música como profesión. Esto repercutió en la mejora de la calidad musical durante los años siguientes, sin lugar a dudas, y creo que también ha sido decisivo para que después hayamos podido establecer las bases para mantener una escuela de música en el seno de la banda de la cual nos nutrimos con savia nueva.

7. Hay una escuela de música, y banda juvenil, compuesta por los educandos de la asociación. ¿Cómo hacéis para promover entre los niños de los distintos colegios esta asociación?

Este año hemos asistido a la creación de la Banda de Iniciación, o banda juvenil como tú la llamas, y no tan juvenil, puesto que algunos educandos tienen 40 años. Personalmente, creo que éste es un hecho de mucha importancia para el devenir de nuestra asociación, puesto que nos va a desarrollar la musculatura para poder mantenernos en el tiempo, que es lo verdaderamente importante. Para captar educandos hemos realizado desde hace mucho tiempo conciertos didácticos en los colegios, en el Teatro Garnelo y, últimamente, los conciertos programados por la banda tienen mucha afluencia de público joven. Creo que eso se debe a que el espíritu de la Junta Directiva ha sabido conectar con el sector más joven del público.

8. Formaciones como ésta necesitan un gran esfuerzo por parte del director y de los componentes. ¿Alguna vez has pensado en “soltar la batuta” y abandonar la banda?

Indudablemente, nada en esta vida es eterno. Claro que he pensado en que alguien me sustituya, a pesar de que me encanta dirigir y he aprendido mucho en estos cuatro años. En la banda hay compañeros/as que también pueden desempeñar esta labor. Además, es bueno repartir el trabajo. Lo importante no es quién esté al frente, sino el afán por mejorar, siempre con la ilusión que decíamos al principio, que nos debe inundar a todos como un equipo que somos. Además, con una calidad humana impresionante, dicho sea de paso. Sí, sí he pensado en “soltar la batuta”, pero no en abandonar la banda. Me atrevo a decir que creo que esta idea nunca va a pasar por mi cabeza.

9. En Montilla hay distintas asociaciones musicales. ¿Crees que se valora a ésta tanto como se merece?

Personalmente, creo que no nos debemos de ocupar en estas disquisiciones, simplemente afanarnos en nuestras ocupaciones y en lo que queremos ser, qué queremos tocar y cómo, emplearnos a fondo en mejorar musicalmente y en ampliar nuestro repertorio, así como el número de nuestros componentes. Ésta es la única manera, creo yo, que podemos afianzar lo que tenemos y crecer para perdurar, evitando así caer en un lapsus de olvido. En definitiva, distraer nuestra atención en si nos critican o nos encumbran no nos aporta para conseguir nuestros fines. Mis respetos para todas las asociaciones, no sólo musicales, sino culturales que conforman el tejido asociacionista montillano, el cual es parte de nuestro patrimonio.

Quería agradecerte esta oportunidad que me brindas, compañero Matías, y la comunidad educativa del Inca Garcilaso. Qué buenos recuerdos… ¡Un saludo!

Paco Hidalgo

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